La ducha diaria tiene grandes efectos positivos sobre la salud, no sólo como medida de higiene, sino también como una forma natural de llenarse de energía. Según un estudio de la Universidad de California, una ducha de agua templada por la mañana ayuda a combatir la depresión y la ansiedad.
1. Un chorro de agua fría en los pies y las piernas hace que las venas se contraigan y se active la circulación sanguínea.
2. Revitaliza y tonifica los músculos. El agua tibia es la mejor aliada contra el dolor de piernas y fatiga mental.
3. Estimula las defensas, con una buena ducha el organismo empieza a generar glóbulos blancos fortificándose contra resfriados y gripe.
4. Acelera el metabolismo, por lo que ayuda a eliminar toxinas y grasa acumulada.
5. Una buena ducha proporciona placer y bienestar, lo que beneficia a la salud emocional.
Después de tu ducha, bebe un zumo de frutas para llenarte más de energía y fortalecer tu sistema inmunológico.