La cocina es uno de los espacios de la vivienda donde más energía se usa en el día a día. ¿Te has parado a pensar en toda la energía que usamos?
El lavavajillas, el microondas, frigorífico, horno, cafetera, robot de cocina, el friegaplatos o los fogones tienen un consumo continuo y usual de energía que tenemos que regular al máximo.
Por ello, pon en marcha las siguiente recomendaciones y experimentarás una reducción en tu consumo que tu bolsillo te lo agradecerá.
¿En qué consiste el ahorro energético?
Primeramente hay que analizar que la gran mayoría de las tareas que llevamos a cabo en la vivienda a lo largo del día, tenemos que hacer un uso concurrente de la energía eléctrica. Por lo cual, es primordial ser responsables a la hora de realizar un consumo coherente, impulsando el ahorro energético, para así contribuir con el desarrollo sostenible y preservar el medioambiente.
A pesar de ello ¿cómo podemos administrar la energía? Hay un sinfín de acciones que podemos considerar, pero las más simples se hallan en pequeños gestos de nuestras costumbres cotidianas.
¿Cómo seleccionar los electrodomésticos después de una reforma?
En la actualidad podemos encontrar millones de electrodomésticos en el mercado, sin embargo tenemos que prestar atención a la hora de decantarnos por ellos.
Tenemos que estar seguros de que necesitamos exactamente, en vista de que en función de las aplicaciones que disponga el electrodoméstico, su precio irá en aumento.
El ahorro económico y la eficiencia energética son la clave estratégica, su importe originario es un poco más sublime, pero a la vez es más productivo, rentable y ventajoso ya que en consecuencia experimentamos un recibo de luz más económico y a su vez también estaremos contribuyendo con el medio ambiente.
Sigue leyendo para conocer más sobre el consumo de energía que presentan los electrodomésticos:
- Lavadora: Tiene un consumo que va entorno a un 11,9% de la energía, lo que significa alrededor de 265 kWh. Es un electrodoméstico que gasta mucha energía, mayormente cuando se emplea el programa de agua caliente. Si empleamos programas cortos y siempre con cargas completas podremos economizar considerablemente el importe de dicha factura.
- Lavavajillas. Al igual que la lavadora, este electrodoméstico consume mucha energía. Experimenta un gasto del 6,3% de energía, lo que quiere decir que está en torno a los 252 kWh. Lo ideal es ponerlo en funcionamiento siempre cuando la carga esté completa.
- Horno. Procura no abrir y cerrar la puerta para que no pierda el calor y su temperatura y de esa forma evitaremos que trabaje el doble, lo cual provocaría un desembolso energético superior.
- Microondas.Es un electrodoméstico muy redundante en las viviendas españolas. Si lo comparamos con un horno común constituye un ahorro energético que comprende entre el 65% y el 70%. Como recomendación para su uso, además del calentamiento rápido de los alimentos, cortar en trozos la comida nos ayudará a una cocina posterior más rápido.
- Cocina. En este caso podemos encontrar cocinas de gas o eléctricas. Si puedes escoger inclínate por las de gas, es energéticamente más eficiente: puedes optar por la misma energía a menor precio.
- Nevera: Es uno de los pocos electrodomésticos que está en funcionamiento las 24 horas del día. Elige un frigorífico eficiente con clase A + + +. Aumentar un grado la temperatura puede conllevar un ahorro del 13% en el consumo. No estés abriendo y cerrando la nevera constantemente, así lo único que conseguirás es dejar escapar el frío. Menos aún introduzcas comida caliente dentro, es preferible esperar el tiempo necesario para que se enfríe.
- Congelador. Su temperatura óptima ronda los -15ºC. Asegúrate que su ubicación esté lo más alejada del sol.
- Pequeńos electrodomésticos. Nos referimos al secador de pelo, la batidora, la tostadora, la plancha, etc. Desconectarlos de la corriente tras su uso y elegir diversas potencias para aplicar la delimitación en cada caso, son algunos de los trucos que podemos llevar a la práctica para ahorrar energía.
Etiquetas energéticas
La calidad se fundamenta principalmente en las cualidades propias. Lo principal en los electrodomésticos es la calidad, porque eso nos suministra firmeza, economizando en los consumos de luz y a su vez evitando peligros en la protección. De ahí la relevancia de esta pauta esencial.
La eficiencia energética pretende aminorar la energía demandada en los productos y servicios. A la vez que busca proteger al medio ambiente a través de la magnitud energética y así acostumbrar al cliente a usar básicamente lo necesario sin malgastar.
Cada electrodoméstico, según su competencia, experimenta condiciones propias que le son precisas para hacer que la adquisición del mismo sea todo un éxito.
En conclusión, reducir y economizar energía va a depender de nosotros mismos desde el primer momento, por ello cualquier acto es relevante para experimentar ese ahorro y posteriormente poner en marcha un uso eficiente de ello.